El Proyecto de Ley que ha despertado a la iglesia en Colombia

“Los tiempos difíciles crean hombres fuertes, los hombres fuertes crean tiempos fáciles. Los tiempos fáciles crean hombres débiles, los hombres débiles crean tiempos difíciles.” Una frase dicha por Michael Hopf, sinceramente no conozco mucho acerca de él, pero sin duda alguna logró acertar en la descripción breve y concisa que hace frente al comportamiento social de los hombres dependiendo de los tiempos que tengan que afrontar.

En el año 2022 se radicó en el Congreso de la República de Colombia, el proyecto de ley 461 – 2022, el cual fue archivado porque se vencieron los términos para que avanzara, pues en este mismo año se presentaron las elecciones del poder legislativo (Senado y Cámara de representantes). 

Realmente no recuerdo haber oído mucho al respecto de este proyecto de ley, posiblemente pasó desapercibido para muchos como la gran mayoría de estos documentos que se radican ante el congreso y terminan archivados, sin embargo, ese mismo proyecto de ley se volvió a radicar el 03 de noviembre del 2022, y es el que hoy conocemos como el PL 272-2022 Cámara / 270-2024 Senado; proyecto que ha sido motivo de conversación durante este último mes en muchas iglesias; los creyentes cristianos o católicos cristianos hemos decidido prestarle atención a una iniciativa que se viste con la ropa de “oponerse a la tortura” pero que realmente busca censurar a las personas naturales o jurídicas que hablen en contra de la ideología de género y del transgenerismo.

Tuve la oportunidad de expresar mi preocupación por dicha ley en el Congreso de la República de Colombia hace unos días.

Justo en un momento de bastante tensión la iglesia apenas está reconociendo las graves consecuencias que sufriría nuestra libertad de conciencia, de credo, de culto, y de expresión si dicho proyecto de ley llegara a aprobarse; porque efectivamente este amenaza con quitarle la personería jurídica a aquellos grupos, organizaciones, templos o denominaciones que lleven a cabo una consejería que se enfoque en afirmar la identidad biológica de la persona (XX mujer y XY hombre) algo que ridículamente ellos llaman “terapias de conversión” , “esfuerzos de corrección” o “represión de orientación sexual” afirmando que esto sería tortura.

Lo malo

Tuvimos que esperar nuevamente a sentirnos ahogados, atrapados, sin respiración para actuar; quienes entendemos que todo esto que está pasando hace parte de una agenda global lo venimos advirtiendo hace mucho tiempo a la iglesia, pero la respuesta ha sido pasividad, estos días han sido difíciles porque he visto como la iglesia se encuentra en incertidumbre al ver que sus más preciadas libertades están en riesgo, hace poco le escribí a mi prima lo siguiente

“Como cuerpo de Cristo deberíamos estar preparados para prevenir este tipo de situaciones; es como si tú estás en una piscina demasiado profunda y aunque sabes que te estás hundiendo, no te importa hasta que ya sientes que de verdad te vas a ahogar, en ese punto, puede que la fuerza te dé para salir bien, pero puede que no”.

Y es así, estamos en un momento decisivo y puede que todo nos salga bien y que nuevamente, como la vez histórica de las cartillas de educación sexual, salgamos victoriosos, pero también, puede que todo esto que hemos estado llevando a cabo no sea suficiente, y debemos estar preparados.

Lo bueno

La iglesia se ha unido, y nuevamente podemos ver los frutos de trabajar en equipo sin prestarle importancia a la denominación que corresponda, muchos pastores, líderes eclesiales, asistentes regulares o irregulares a la iglesia han levantado su voz y han motivado la lucha en contra de esta dictadura ideológica que se esconde tras el proyecto de ley, de distintos lugares nos estamos moviendo en oposición; unos hacen vídeos, otros los publican o comparten, otros recogen firmas digitales o físicas, muchos asisten a capacitaciones que motivan el estudio profundo del proyecto de ley, he visto personas haciendo “lives” a través de sus redes sociales y creando toda una cadena de información que se ha esparcido por Colombia de manera exprés, y por sobre todo esto, todos estamos unidos en oración, ¡Esto ha sido impresionante y genera esperanza!

Lo que sigue

Es necesario que tengamos en cuenta que sin importar las decisiones que se lleven a cabo en nuestra nación Dios es Soberano, y nos ha llamado a resistir, desde los inicios de la cristiandad se ha visto persecución, incluso, más que ahora, y esos hombres fuertes crearon tiempos fáciles; ahora nos corresponde asumir este tiempo difícil y convertirnos en hombres y mujeres fuertes; seguir luchando en contra de la ideología de género, la ideología trans, la ideología queer, la ideología woke, el progresismo, el socialismo y todas estas ideas de hombres que han llevado a naciones a la perdición, aunque el proyecto de ley sea archivado o no, la iglesia debe mantenerse despierta y generar oposición cuando una ley humana está en contra de la ley de Dios, no esperemos a sentirnos ahogados para intentar salir ilesos porque algún día esa estrategia no funcionará más.

Audry Suarez g

Mi nombre es Audry Dayana Suarez Garcia, y soy oriunda de Mosquera, Cundinamarca, Colombia. Me dedico activamente a la labor misionera como miembro de la organización JUCUM. Durante todo el año 2022, me entregué por completo a las misiones, comprometiéndome especialmente con el ministerio provida de esta organización. Además, estoy inmersa en mis estudios de derecho, actualmente cursando mi tercer semestre.

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