La atención del mundo está puesta en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. La narrativa predominante en los medios y redes sociales, a menudo tendenciosa y marcada por ideologías de todo tipo, ha amplificado la expectativa. Este clima de ansiedad parece ser una estrategia bien diseñada, una inyección que nos transmite la idea de que estamos ante “las elecciones más importantes de nuestro tiempo”. Sin embargo, ¿es esto cierto? ¿Realmente estamos frente a la votación que definirá el futuro de nuestra sociedad? Creo que no. Esta no es la elección más crucial de nuestras vidas, y reconocer esto puede darnos la calma y la perspectiva necesarias para enfrentar con sabiduría lo que se avecina.